Hoy, 24 de junio, los pueblos de la Amazonía peruana, efectivamente, festejan la fiesta de San Juan; mientras que en el Cusco celebran la fiesta del Sol o del Inti Raymi. No obstante, no pretendo hablar de estas festividades, sino del uso de “mientras” y de “mientras que”. En el título usamos “mientras que”, locución […]
Por Carola Tueros. 25 junio, 2012.Hoy, 24 de junio, los pueblos de la Amazonía peruana, efectivamente, festejan la fiesta de San Juan; mientras que en el Cusco celebran la fiesta del Sol o del Inti Raymi. No obstante, no pretendo hablar de estas festividades, sino del uso de “mientras” y de “mientras que”.
En el título usamos “mientras que”, locución conjuntiva que significa “en cambio”: “En la Selva, la fiesta de San Juan; en cambio, en el Cusco, la del Inti Raymi”, aquí contraponemos dos acciones simultáneas.
¿Qué pasaría si en lugar de la locución conjuntiva “mientras que” colocamos la conjunción temporal “mientras”? Pues, como su misma tipología lo indica, apelaríamos temporalidad, expresaríamos, sobre todo, simultaneidad entre las acciones; es decir, que la fiesta de San Juan se estaría celebrando “en el mismo momento” en que se desarrolla la del Inti Raymi.
Sepa, estimado lector, que “mientras” también puede tener valor de contraposición; entonces, en este específico caso, bien podría emplearse la conjunción simple “mientras”, o bien la locución conjuntiva “mientras que”; aunque claro está que la Real Academia recomienda el uso de la locución, en vez de la forma simple, cuando se refiere exclusivamente a contraste: “En la Selva, la fiesta de San Juan; mientras que en el Cusco, la del Inti Raymi”.
Cuando “mientras” solo posee valor temporal (no contrariedad de sentido), no es recomendable en el habla culta posponerle la conjunción “que”: “Mientras Paulo celebra la fiesta del Inti Raymi, Marita estudia en casa” (en el preciso instante o momento en que Paulo realiza una acción, Marita hace otra). En el habla coloquial valen las dos: “Mientras (que) Paulo celebra la fiesta del Inti Raymi, Marita estudia en casa”.
Debemos tener claro que no podemos alternar entre ambas formas “mientras” o “mientras que” cuando la frase u oración introducida por “mientras que” es adversativa, o sea, marca una pura oposición o contrariedad de sentido: *Mi prima es peruana; mientras su esposo, norteamericano” (¿mi prima es peruana en el mismo momento en que su esposo es norteamericano?), notamos que no existe simultaneidad, solo hay contraposición; y, por ende, únicamente es factible usar “mientras que” y no “mientras”: “Mi prima es peruana; mientras que su esposo, norteamericano”.
Así, “mientras” ustedes trabajaban o descansaban, yo redactaba este artículo (temporalidad). Quiero decir, que soy la redactora; “mientras que” ustedes, mis preciados lectores (contraposición).
Facultad de Humanidades.
Universidad de Piura.
Artículo publicado en el diario Correo (Piura), domingo 24 de junio de 2012.